¿Qué es un fibroma?
Un tumor fibroide, también conocido como leiomioma o mioma, es una masa de músculo compactado y el tejido fibroso que crece en la pared (o, a veces en el exterior) del útero. Puede ser tan pequeño como un guisante o tan grande como un pomelo. Los tumores fibroides ocurren en 50 a 80 por ciento de las mujeres.
¿Cuáles son los síntomas de los fibromas durante el embarazo?- Sangrado vaginal abundante
- Dolor abdominal
- Presión en la pelvis
- Micción frecuente
- Estreñimiento
Siempre que sientas dolor abdominal o sangrado vaginal acude a tu médico inmediatamente.
¿Un fibroma puede complicar mi embarazo?
Los fibromas suelen desarrollarse antes del embarazo, aunque muchas mujeres no saben que tienen uno hasta que se realizan un ultrasonido o el fibroma se descubre durante un examen pélvico. Si sabes antes del embarazo que tienes fibromas, pregunta a tu médico si su tamaño o posición podrían causar problemas, y que síntomas se deben tener en cuenta.
La mayoría de las mujeres que tienen uno o más de estos crecimientos no cancerosos no experimentan complicaciones del embarazo a causa de ellos. Para el 10 al 30 por ciento de las mujeres embarazadas con fibromas no terminan con complicaciones, lo más común es el dolor abdominal, que en ocasiones puede estar acompañado de sangrado vaginal ligero. El bebé no suele ser afectado a menos que el sangrado sea sustancial.
¿Puede un tumor fibroide dañar al bebé?
Probablemente no. Incluso si presentas síntomas, lo más probable es que no va a afectar al bebé. Sin embargo, el riesgo de parto prematuro y de aborto involuntario puede aumentar ligeramente si tienes fibromas. De vez en cuando hacen que el bebé esté en una posición anormal para la entrega, si están ubicados en o cerca de la abertura del cuello uterino, pueden bloquear el paso del bebé. Todos estos problemas (muy raro) puede aumentar la probabilidad de parto por cesárea.
¿Cómo va a un médico a tratar tumores fibroides durante el embarazo?
Los Fibromas dolorosos suelen tratarse con reposo en cama, bolsas de hielo, y - cuando sea necesario - la medicación. Tu médico te recomendará el tratamiento que es más seguro para tí. Los síntomas generalmente desaparecen en unos pocos días.
Los fibromas a veces se hacen más grandes durante el embarazo, debido en parte a las hormonas del embarazo. El médico puede recomendar exámenes de ultrasonido para ver si el fibroma está creciendo o que pudiera causar complicaciones.
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